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lunes, 14 de mayo de 2018

Análisis del concepto sobre desarrollo humano

El Desarrollo Humano es la capacidad que tiene el individuo para reconocer y concebir sus capacidades cognitivas y físicas como el medio-fin por el que se permita alcanzar continuamente una vida grata, es decir, el desarrollo humano no se encuentra vinculado al crecimiento o disminución de ingresos de un país  sino  que se atribuye al creación de un entorno en el que las personas puedan desarrollar su máximo potencial y llevar adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses. Por ende,  el desarrollo implica ampliar las oportunidades para que cada persona pueda vivir una vida que valore y no determinado por factores externos (sistema capitalista) que coartan las posibilidades del desarrollo cognitivo de cada hombre cuando moldea y estructura en la psique lo que indicara su referente de desarrollo humano (aparente felicidad).
 
Un desarrollo que se mide por ingresos económicos. Por decirlo así,  el desarrollo humano implica para el sistema capitalista reducir las condiciones creativas del hombre a valores cuantificables. El valor económico indica que desvertebra el sentido cualitativo (cualidades, destrezas, talentos físicos y mentales) del hombre en la sociedad. Por así decirlo, el individuo es deshumanizado cuando en la interacción con el mercado determina sus necesidades, esperanzas e interacción entre sí y con los demás hombres desde la intermediación del mercado.  

Aunque este modo de concebir el desarrollo es con frecuencia olvidado en el afán inmediato por acumular bienes y riquezas financieras, no debemos  soslayarnos de que la finalidad del desarrollo es el bienestar humano. Es decir, las condiciones materiales de una sociedad trascienden cuando lo fundamental es desarrollar las capacidades humanas.

Por lo tanto, las capacidades más esenciales para el desarrollo humano son disfrutar de una vida larga y saludable, haber sido educado, acceder a los recursos necesarios para lograr un nivel de vida digno y poder participar en la vida de la comunidad. Para intentar aproximarme a la concepción de vida en comunidad, la comprendo de la siguiente manera, en la que cada uno de los integrantes estaba dirigido al mismo fin, el desarrollo cualitativo y/o felicidad (eudaimonía).

Y es perfecto para el individuo alcanzar la felicidad en unión con los otros. Una deducción que está determinada desde la disposición natural que tiene cada individuo de vivir en comunidad. En palabras de Aristóteles: “vivir bien y obrar bien es lo mismo que ser feliz”. Por así decirlo, en una comunidad los individuos estiman recíprocamente las facultades y capacidades de cada uno de sus miembros ya que estas son el aporte sustancial por el que se logra el desarrollo cognitivo en los demás. Esta relación recíproca es la que Honneth denomina solidaridad. Al respecto aclara Honneth: “{…} brindar solidaridad a alguien quiere decir, considerarlo /a como una persona cuyas propiedades tienen valor para una praxis común de vida”, esto es respetar las facultades de los otros, en aras de estas contribuyen con la potencialización de las propias. 
En síntesis el desarrollo humano es reconocer y valorar las aportaciones que cada individuo otorga a la comunidad, porque una comunidad, es donde el yo y el otro se encuentran determinados por una relación intrínseca en la que ambos se reconocen en la misma (comunidad) como sujetos de acción, el uno (yo) sujeto activo, es en relación al otro sujeto pasivo, la fuerza potencializadora  de las facultades cognitivas de éste, pues el yo es en relación al otro, el motor por el que es proyectado el desarrollo moral propio y del resto de la comunidad.  

   
Bibliografía:
Aristóteles, Ética Nicomáquea, Gredos, Madrid 1985. 
Axel Honneth, “Comunidades postradicionales. Una propuesta conceptual”, En: Crítica del agravio moral, Fondo de Cultura Económica, México, 2009.

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