Teniendo
en cuenta el lugar de encuentro que el sujeto tuvo con la, puedo
evidenciar que esta experiencia me permitió tener un acercamiento con el
entorno (naturaleza) que reemplaza el ruido de la ciudad, por el sonido que
emitían los pájaros, el río y bichos, e incluso el silencio de la naturaleza, me
reafirmo que poseo destrezas y habilidades que me permiten superar los
obstáculos cada día y ello lo pude observar cuando mi cuerpo escalaba con facilidad los obstáculos que la
naturaleza me presento, ciertamente puedo observar que mis fortalezas superan
mis debilidades pues me gusta aventurarme y dejar que la vida me sorprenda pues
la esencia de esta (la vida) radica en tener la capacidad de superar cada
situación que se nos presente. Confió enteramente en las capacidades que poseo por
ello se que en el encuentro con “la naturaleza” pude apreciarlas, atreviéndome
(escalar rocas) sin que mi temor fuese los golpes o moretones.
Con lo otro puede observar que el hombre tiene que dejarse “ser”, sin reservas, además de ello es claro que el hombre aunque se encuentra inscrito en un contexto distinto al de la experiencia con la naturaleza en Purace, hace parte de él. Así como en la naturaleza el río, el suelo, las vacas, las mariposas, las aves y etc., son como lo indica su disposición natural y ello no implica que sean reprimidas sus cualidades y virtudes por lo que quieran los demás, por tanto, la armonía de la naturaleza radica en que cada uno de sus seres es apreciado y valorado aunque sea una roca, una hoja, o un palo, ninguno de estos interfiere en el otro sino que cada uno mantiene la armonía que la naturaleza requiere.
Con lo otro puede observar que el hombre tiene que dejarse “ser”, sin reservas, además de ello es claro que el hombre aunque se encuentra inscrito en un contexto distinto al de la experiencia con la naturaleza en Purace, hace parte de él. Así como en la naturaleza el río, el suelo, las vacas, las mariposas, las aves y etc., son como lo indica su disposición natural y ello no implica que sean reprimidas sus cualidades y virtudes por lo que quieran los demás, por tanto, la armonía de la naturaleza radica en que cada uno de sus seres es apreciado y valorado aunque sea una roca, una hoja, o un palo, ninguno de estos interfiere en el otro sino que cada uno mantiene la armonía que la naturaleza requiere.
Pero
en el individuo es confusa la situación en lo que se refiere a la relación con
la naturaleza y con los demás sujeto, en la medida en que rechaza por sus
pasiones del alma como el egoísmo, la ambición, la gloria entre otras que le
obnubilan su capacidad y le conllevan a interferir en la concordia que debe
haber de él en relación con lo otro y sus semejantes.
Considero
que el hombre desplaza la armonía que existente entre él y la naturaleza cuando
manipula los propósitos que esta tiene para sí mismo. Procurando su
enriquecimiento. En síntesis “lo otro”
comprende un engranaje para el desarrollo del ser humano, cuando uno descubre que la naturaleza ha
sido creada para ser vivida entonces cada uno será la representación de la
vida, por ello es mejor no dejarse abrumar por cada obstáculo, porque la
naturaleza en su sabiduría ha puesto en cada uno la capacidad de realizar todo
aquello que pueda imaginar, si te imaginas enfermo, lo estarás, si te imaginas
solo, lo estarás, si te imaginas separado de todo cuanto existe, lo estarás.
Imagina un mundo hecho a la medida del milagro y los milagros florecerán en
todas partes. Navega en tus océanos internos y descubre nuevos continentes en
el alma, y encontraras la naturaleza dentro de ti.
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